Alquilar una vivienda suele ser una excelente forma de rentabilizar una propiedad, pero también puede conllevar ciertos riesgos de los que es mejor prevenir. El riesgo más temido por la mayoría de los propietarios es el impago del alquiler por parte del inquilino.
Cuando un inquilino deja de pagar, no solo pierdes dinero, también pierdes el tiempo, energía y muchas veces hasta la salud mental. Por eso, muchos propietarios que desean un alquiler tranquilo, optan por una solución que les ofrece la tranquilidad total: se trata de la garantía de impago de alquiler.
¿Qué es exactamente una garantía de impago de alquiler?
Se trata de un servicio que protege al propietario frente a los inquilinos que no cumplen con el pago del alquiler. Si el inquilino deja de pagar, la empresa a la que se le contrata esta garantía, se hace cargo del pago mensual del alquiler y, además, se encarga de iniciar las acciones legales necesarias para reclamar la deuda del inquilino.
La garantía de impago no es igual a un seguro tradicional. A diferencia de un seguro, no tienes que adelantar el dinero ni esperar meses para cobrar. Con la garantía, el propietario cobra sí o sí en los plazos pactados, sin papeleos ni demoras en el cobro.
¿Cómo funciona paso a paso?
- Evaluación del inquilino: Antes de firmar el contrato, se realiza un análisis de solvencia del inquilino para saber si este es fiable.
- Contrato de alquiler con garantía incluida: Una vez aprobado el estudio, se firma el contrato y se activa la cobertura.
- Seguimiento mensual: Si el inquilino paga puntualmente, no hay problema. Si el inquilino impaga, entonces es cuando se activa la garantía.
- Pago al propietario: La empresa paga al propietario la renta mensual del alquiler sin retrasos.
- Gestión del conflicto: Se inicia el proceso de reclamación legal al inquilino y se gestionan los trámites judiciales necesarios para el recobro.
¿Qué suele cubrir este tipo de garantía?
Depende del plan que se contrate, pero normalmente se incluye:
- Pago mensual del alquiler en caso de impago
- Gastos jurídicos y representación legal
- Asistencia para desahucios
- Reclamación de deudas pendientes
- Asesoría legal continua
¿Por qué contratar una garantía de impago?
Porque es una red de seguridad para tu economía y para tu tranquilidad. Imagina que tienes que seguir pagando la hipoteca de esa vivienda y tu inquilino deja de pagar durante meses. Sin garantía, lo asumes tú solo. Con ella, sigues cobrando como si no pasara nada.
Además, te ahorras dinero en abogados, trámites y otros disgustos. Todo queda en manos de profesionales que gestionan todo.
En resumen
Una garantía de impago de alquiler es la herramienta clave para alquilar tu vivienda sin miedo. Es sencilla, rápida de contratar y te ofrece una protección total frente a morosos. Ya no se trata solo de alquilar tu vivienda al mejor inquilino, se trata de hacerlo con previsión, con seguridad y con el respaldo legal de un equipo profesional que estará a tu servicio en caso de problemas con el cobro.
Si estás pensando en alquilar, plantéate esta pregunta: ¿prefiero ahorrar unos euros hoy o dormir tranquilo todos los meses?
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